Que el sector de las baterías está en plena revolución no es una novedad. Pero sí lo es que Microsoft, en colaboración con el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico (PNNL) del Departamento de Energía, haya descubierto un nuevo material que podría reducir el uso de litio. El nuevo «material, desconocido para nosotros y no presente en la naturaleza» podría reducir potencialmente el uso de litio en las baterías hasta en un 70% y «tener enormes beneficios medioambientales, de seguridad y económicos».
Este mismo enero, los investigadores hicieron pruebas del nuevo material para ver si se podía llegar a encender una bombilla. Y así fue.
Para obtener este hallazgo, los investigadores de Microsoft han utilizado la Inteligencia Artificial y unos superordenadores. Con ambas tecnologías lograron reducir 32 millones de materiales potenciales a 18 candidatos prometedores en solo 80 horas. Sin la IA, posiblemente se hubieran necesitado años para obtener los mismos resultados. Microsoft afirmó en un blog que el descubrimiento era el «primer ejemplo real de los muchos que se lograrán en una nueva era de descubrimientos científicos impulsados por la IA».
Y es que, este descubrimiento podría resolver los no pocos problemas relacionados con las baterías de litio, tanto los medioambientales, como los de la escasez en el mercado de dicho material. De hecho, «el litio y otros elementos estratégicos utilizados en estas baterías son recursos finitos con suministros limitados y concentrados geográficamente», según Vijay Murugesan, jefe de grupo del PNNL.
«Uno de los principales ejes de nuestro trabajo en el PNNL ha sido la identificación de nuevos materiales para las crecientes necesidades de almacenamiento de energía del futuro; materiales sostenibles que conserven y protejan los limitados recursos de la Tierra», añade el científico.